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¿Qué hacer si falla la subrogación?

[vc_row][vc_column][vc_column_text]La mayoría de los pacientes que cada año se dirigen a una agencia especializada en subrogación, sin importar cuál sea el origen de su problema o dificultad, manifiestan algunas interrogantes, respecto a la seguridad y tasa de éxito, de estos procesos y los percances que se puedan desarrollar.

Los Agentes especializados en la subrogación, ofrecen la posibilidad de aclarar cualquier duda, mediante citas, entrevistas o consultas. De esta forma aseguran que se atienda cada requerimiento que necesiten y comprender el paso a paso, previo a la técnica.[/vc_column_text][vc_single_image image=”3782″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]

¿Qué hacer si falla la subrogación?

La subrogación como técnica de reproducción asistida es una de las más elegidas entre las parejas de igual sexo. También es una elección entre las parejas heterosexuales, pero su porcentaje es de menor alcance. De igual forma, cualquiera que sea el núcleo familiar, no es un punto que perjudique las tasas de éxito.

La subrogación atraviesa diferentes etapas que pueden desencadenar una posible dificultad. Esto no indica que la subrogación no sea la opción ideal para los padres comitentes, que han presentado estas variantes.

El procedimiento completo se puede desglosar en etapas generales, y en cada uno de ellos existe un porcentaje pequeño, en el que puede presentarse alguna dificultad que no les permita a los padres intencionales, obtener de inmediato los resultados correctos y favorables.

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Exámenes previos a la subrogación:

Cuando la pareja se somete a los exámenes iniciales, físicos y terapéuticos, puede ocurrir en algún caso que la pareja presente alguna alteración psicológica que podría colocar en juego la salud del nuevo integrante familiar, por lo que no puede aplicar y la subrogación no se llevaría a término.

En estos casos, se le recomienda a las parejas que sean sinceros respecto a su salud mental, si han desarrollado algún trastorno y con ayuda de un psicólogo, seguir un tratamiento médico.

[/vc_column_text][vc_column_text]Si el centro de subrogación es de pequeño alcance, y las pruebas físicas no se asemejan o competen con las de los óvulos en donación. La técnica puede volverse muy arriesgada y con un alto índice de errores, por lo que se interviene el tratamiento.

Para estas situaciones, no es el fin de la solicitud de subrogación. Las parejas que pasan por estas incidencias, deben comprender que es muy complicado que se apoye el proceso si no aplican todos los requisitos de salud general. Los centros especializados cuentan con una gama de opciones, para que cada pareja tenga compatibilidad en el proceso de fecundación.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]

Fecundación in vitro:

En la técnica FIV, que incluye el material genético. Primero se extraen los gametos masculinos de toda la muestra suministrada, dotados con los requisitos para que sean altamente eficientes y sanos, con una posibilidad de éxito mayor. Al producirse la fecundación, tienen un 95% de posibilidad de fecundarse sin alguna alteración.[/vc_column_text][vc_single_image image=”3783″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]En caso de que la pareja pase por un intento sin éxito, se recomienda volver a los análisis previos y observar si el espermatozoide o los óvulos poseen algún defecto.

Cuando el óvulo no es de la donante, si no de la madre intencional. Se somete al mismo estudio. Es poco probable que el problema surja de alguna donación de óvulos, la razón de esto es porque ya es material genético procesado y analizado con anterioridad.[/vc_column_text][vc_single_image image=”3784″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]

Fecundación e implantación:

Luego de fecundado el óvulo, se insemina el útero de la gestante. En este proceso, que reúne una serie de pasos previos, como el control de la menstruación, las condiciones hormonales y el trasplante. Pueden ocurrir posibles errores en este paso por ser un proceso altamente complicado, es conocido como ventana de implantación.

Una mala implantación del óvulo en el útero puede producir un aborto días posteriores, o un incorrecto desarrollo del feto. De allí se deriva la importancia de que el óvulo fecundado se procese con una completa compatibilidad en el proceso de recolecta del material genético[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”3785″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]

Madre gestante:

En el último proceso, que es el más largo porque comprende desde la verificación del embarazo, hasta su nacimiento; puede transcurrir alguna alteración o complicación que el médico deberá atender. En caso de que la vida de la gestante se encuentre en peligro, se redactará un informe donde el aborto es una opción. Por ello la madre se somete a revisiones constantes y cuidado que va desde dietas estrictas hasta temporadas de descanso y relajación.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Con los puntos desglosados anteriormente, y aun siendo esos los errores posibles o procesos altamente delicados, las tasas de estas técnicas fallidas en la subrogación son muy bajas. Esto se debe a que las agencias especializadas cuentan con un centro de fertilidad y un centro médico que verifica cada prueba y certifica cada uno de los procesos legales. Que a pesar de no estar incluidos en los posibles riesgos, forman una importante fase para que los padres intencionales no tengan problemas durante y después de la subrogación.

[/vc_column_text][vc_video link=”https://www.youtube.com/watch?v=D5QPUWw0OQo”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Si con todos los preparativos, la pareja no consigue una subrogación exitosa. No se somete a un nuevo proceso de subrogación hasta detectar cual fue la causa, y hacer los exámenes preliminares nuevamente. Esto puede afectar gravemente a los padres intencionales. Pero debe tenerse claro que no significa el fin para la pareja.

Luego del estudio previo, y si no surgen causas mayores, los padres intencionales en pocos meses podrán tener la gratificante experiencia al convertirse en padres, superando las adversidades pasadas y actuales

[/vc_column_text][vc_single_image image=”3786″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Y si por alguna eventualidad, que es improbable, la pareja luego de volverse a someter a la subrogación resulta un intento fallido. Se hará nuevamente un estudio profundo sobre la causa y se compara con el procedimiento anterior. En base a los resultados podrá emitirse una solución particular. Son casos muy improbables, sin embargo siempre se recomienda que lo más importante, es que la pareja que se someta a la subrogación, tenga una actitud positiva.

Vivirán una experiencia única que conducirá al nacimiento de un nuevo miembro familiar y una excitante experiencia que les apremia con la risa y el amor de una familia.

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